Cada peluche podría ser visto como un embajador de la marca Felpel, llevando el mensaje y los valores de la empresa a diferentes audiencias. Esto refuerza la idea de que la creatividad y la emoción no están limitadas solo a los medios tradicionales, sino que también pueden ser expresadas a través de productos únicos y atractivos.
Los peluches corporativos de Felpel pueden ser una extensión física de su slogan. Al crear peluches que son únicos, atractivos y emocionales, Felpel no solo está fabricando un producto, sino que también está compartiendo una historia, una emoción y una parte de su identidad corporativa. Esto hace que los peluches sean mucho más que simples objetos; se convierten en una experiencia y una conexión emocional con la marca.
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